La capacidad de controlar las emociones y mantener la mente fría es crucial para el éxito en muchos aspectos de la vida.
El control
emocional es la habilidad para regular las respuestas emocionales y poder
enfocarnos en una meta propuesta. Esto determina nuestro éxito en las
relaciones interpersonales y en nuestro crecimiento profesional.
Estudios recientes notaron que el control emocional y la
memoria de trabajo comparten las mismas redes y áreas cerebrales, incluyendo el
área fronto-temporal y amígdala
cerebral.
La memoria de
trabajo es la capacidad que permite almacenar y usar múltiples
piezas de información al mismo tiempo. Es la función que habitualmente
recurrimos en muchos aspectos de la vida diaria. Utilizamos la memoria de
trabajo cada vez que tenemos que calcular la propina, dar un vuelto, o
comprender una consigna.
Todos hemos experimentado que cuando nos altera algún
problema personal nuestro rendimiento no es el adecuado, estamos más
distraídos, cometemos errores, podemos estar más enojosos y hasta perder cosas.
Los científicos están especulando que, como el control emocional y la memoria
de trabajo comparten las mismas redes neuronales, se puede disminuir los
efectos de la emoción en nuestro desempeño diario, mediante la estimulación
adecuada de la memoria de trabajo.
Lic.
Liliana Sabe
Fuente: Journal of
Neuroscience, 2013